El PIF son las siglas de la Peritonitis Infecciosa Felina. Se trata de un virus mortal causado por un coronavirus en gatos. La infección por este coronavirus es muy frecuente en gatos y la mayoría suelen ser portadores, sin embargo, muy pocas veces el virus se activa y esta forma activa causa la enfermedad.

¿Es contagioso el PIF?

El PIF en sí no es contagioso, ya que es la forma activa del coronavirus, que en este caso sí lo es. La mayoría de los gatos están contagiados por coronavirus, sobre todo si a lo largo de su vida han tenido contacto con otros gatos. Sin embargo el hecho de que tengan coronavirus no significa que desarrollen la enfermedad, de hecho, muy pocos lo hacen.

¿Cuáles son los síntomas de PIF?

El PIF tiene manifestaciones clínicas muy diversas, no a todos los gatos les afecta por igual. La forma más común es llamada “PIF húmedo” y se caracteriza por la acumulación de líquido amarillento en la cavidad torácica o abdominal. Hay otras formas como el “PIF seco” que no acumulan dicho líquido y algunos síntomas pueden ser que la piel se vea de un color amarillento o que dejen de comer y estén aletargados. La forma más complicada de PIF es la forma neuronal, en esta etapa los gatos tienen problemas de visión y andan temblorosos.

¿Cómo diagnosticar el PIF?

En el PIF húmedo se puede extraer parte del líquido amarillento para analizarlo, si las proteínas son altas es muy probable que sea PIF, aunque no es excluyente ya que no hay una prueba específica. Si las proteínas son altas se puede realizar un test de coronavirus para estar más seguros del diagnóstico.

¿Hay tratamiento para el PIF?

En España se realizan cuidados paliativos para intentar estabilizar al gato aunque la mayoría mueren, sin embargo si que existe un tratamiento aunque no hay manera de conseguirlo vía legal en España, aunque lo comercializan algunas páginas web, se trata de un tratamiento de 84 días con un porcentaje de éxito del 90%.

 

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