Las picaduras de pulgas y garrapatas no son sólo bastante molestas para nuestros colegas peludos, sino que también les pueden producir enfermedades y problemas en la piel, en casos extremos pueden producir anemia e incluso la muerte. Las garrapatas también pueden contagiar enfermedades más peligrosas, como la enfermedad de Lyme.
Una enfermedad que tiene una frecuencia considerable es la Leishmaniosis que es causada por un parásito que se contagia con la picadura de los mosquitos flebotomos. La leishmaniosis es una enfermedad grave que sin tratamiento puede terminar en insuficiencia real y la muerte del can.
Este tipo de enfermedades es muy fácil de mantener alejadas con los collares antiparasitarios, además la mayoría de ellos ofrecen protección durante varios meses. Estos collares liberan pequeñas cantidades de insecticida que mantienen al perro protegido las 24 horas del día mientras lo lleven puesto.
Existen diferentes collares con diferentes composiciones y cada uno ofrece un período de protección distinto y protección contra diversos parásitos. Los más famosos son Seresto y Scalibor. Seresto combina dos sustancias activas que previenen la infección por pulgas y garrapatas durante 8 meses, también disminuye el riesgo de infección por flebotomos. Scalibor por su parte actúa contra los flebotomos durante 12 meses, garrapatas 6 y pulgas 4. Dependiendo de las infecciones más recurrentes en la zona le vendrá mejor un collar u otro.
Algunos perros pueden presentar efectos secundarios a los antiparasitarios, como salivación excesiva, mareos o pérdida de pelo. Si esto sucediese es importante visitar a su veterinario lo antes posible.