Durante los últimos años gracias a que nos llega más cantidad de información, la preocupación por la salud de nuestras mascotas ha aumentado y el interés por encontrar para ellos una alimentación adecuada.
Para saber que tipo de comida comprar a nuestro colega antes debemos conocer un poco más sobre su naturaleza. El perro es un carnívoro facultativo o carroñero, esto significa que aún siendo carnívoro puede sobrevivir a base de otros alimentos, a diferencia del gato que es un carnívoro estricto.
Actualmente hay tres tipos principales de comida que podemos ofrecer a nuestro perro: B.A.R.F., pienso y comida húmeda.
La dieta B.A.R.F. es prácticamente una dieta basada en alimentos crudos que incluye aproximadamente un 70% de carne y un 30% de frutas y vegetales. Este tipo de dieta evita el mal aliento, las alergias y algunas enfermedades, y también aumenta la longevidad del can. Podemos encontrar este tipo de dieta para comprar directamente por piezas o contratar asesores que nos enseñen a prepararla en casa.
El pienso o las croquetas como se suelen llamar puede estar extrusionado o prensado en frío. El pienso prensado en frío se suele presentar en barritas y no pasa por el horno por lo que es menos procesado y no se degradan tantos nutrientes. En los piensos es deseable evitar los cereales de trigo y el gluten, y buscar que el pollo sea hidrolizado para ayudar el proceso de digestión.
La comida húmeda puede usarse como alimentación total para el perro o combinarse con pienso, se ha demostrado que los perros pueden asimilar perfectamente ambos alimentos al mismo tiempo. Este tipo de comida ayudará a tu perro a estar más hidratado y mejorará el funcionamiento de sus riñones e hígado.
Hay otros tipos de alimentación como la comida deshidratada que suele ser una buena opción para los viajes, los patés para ofrecérselos como snack y los huesos.
Algunos datos a tener en cuenta a la hora de elegir la alimentación para tu perro:
- Que tenga una proporción mayor al 25% de proteínas.
- Que sea 100% natural.
- Que sea GMO FREE, es decir, que sus componentes no han sufrido modificaciones genéticas.
- Que tenga MOS y FOS, estos son probióticos que ayudan a la función intestinal.
- Que tenga glucosamina y condroitina, ya que mejorará su salud articular.